La
moral, como todos los demás aspectos relacionados con el hombre pueden ser
objeto de estudios y análisis, la ética como ciencia que estudia la moral, no
tiene por objetivo el planteamiento de manuales o cursillos de conducta, su
verdadero fin esclarecer de forma teórica y general la definición del bien y el
mal en las distintas sociedades.
La
ética no busca juzgar o alabar los comportamientos que asume una comunidad o
una persona a hechos en particulares, pero si sus postulados pueden ser puestos
en práctica, ya que dichos postulados han sido obtenidos de estudios metódicos,
apoyados en otras ciencias humanas como lo son la psicología, la antropología,
la sociología, entre otras.
La
psicología da pautas a la ética en el estudio de la moral en una sociedad
porque ayuda comprender las condiciones subjetivas de los actos realizados por
los individuos; la sociología y la antropología investigan al hombre como ser
social, definiendo las estructura de las relaciones que se crean en distintas
comunidades, las condiciones que permitieron dichas estructuras y los cambios
de estas a través de la historia.